“Intemperie” es la primera novela del
extremeño Jesús Carrasco y su
resultado brillante lo oscurece una acción de mercado tan agresiva como la que
se ha realizado para su promoción. De casi todas las reseñas que he leído sobre
este libro, y no han sido pocas, se trasluce, a mi parecer, que sus autores se
han puesto en guardia y han leído la obra con cierta prevención, muchas veces
traducida en prejuicio por causa de ese exceso.
Que
la faja que envuelve el libro y que los críticos hayan comparado a Jesús Carrasco con Cormac McCarty y
Delibes ha generado una arruga en el entrecejo de la mayoría de los reseñantes
y en bastantes lectores. Ambas cosas son ciertas: el motivo de la arruga y que
algo hay de tan celebrados autores. El tránsito y el escenario rural, lo que, en
cierto modo, es lógico y normal. Todos los westerns se parecen en la trama y en
los paisajes y “La intemperie” es
una novela de género, donde el paisaje como elemento trágico en el que
sobrevivir, se impone desde la primera
palabra hasta la última a los mismos personajes: El niño que huye de la
perversidad y violencia congénitas de su medio, el pastor como contrapunto en
ese territorio hostil e inclemente que acoge sin emoción al niño, y un alguacil
que encarna la maldad. Se trata de una historia de supervivencia. Algunos dirán
que con esos mimbres todo es previsible. ¿Y qué? ¿Acaso no son previsibles los mejores
westerns? El planteamiento es mérito indudable del autor.
A
partir de ahí, lo importante es el modo de describir con un léxico muy rico y poco
común el paisaje y las emociones que de forma muy soterrada viven los
personajes reducidos a lo esencial, en
una acción al principio contenida y después brutal. Cierto que hay algún
momento forzado que juega contra la credibilidad del suceso, pero muy
explicable en una obra primeriza.
Si
la lectura de la novela es pausada en su comienzo, en la segunda mitad va
contra el reloj y provoca una lectura muy recomendable, a lo que ayuda su
propia brevedad. Definitivamente es una buena novela.
“Intemperie” está publicada por Seix
Barral Biblioteca Breve en enero de este año 2013 y cuando la compré en marzo
iba por la sexta impresión. Su autor ha
creado expectativas que deberá resolver con urgencia en la medida en que el
marketing ha jugado hasta ahora del todo a su favor. De momento, bueno para él,
pero, no por eso, menos inquietante.
©
Preludio.